Es una empresa familiar; somos un matrimonio que ven en la educación una forma de contribuir a la sociedad con la formación de pequeños: sociables, alegres y creativos. Cualidades que buscaban en la enseñanza preescolar de su hija mayor, y si bien esto lo encontramos en un porcentaje satisfactorio; no fue suficiente para quedar satisfecho y decidimos dar rienda suelta a esta quimera, diseñando y pensando este jardín como su fuera concebido para Julieta, nuestra segunda hija.

Por lo anterior, es que en este jardín no solo queremos que nuestros niños desarrollen al máximo sus capacidades intelectuales, que aprendan a socializar, que conozcan sus fortalezas y sepan como aprovecharlas; sino que también, en el jardín Colibrí encontraran la extensión de su hogar, ya que este también fue cimentado y construido en el amor y respeto por nuestros niños.